jueves, octubre 12, 2006

Cory Lidle regresa al mundo verdadero



Cuando escuchamos la noticia de un avion estrellandose contra un edificio en Nueva York, inevitablemente comenzamos a revivir el Septiembre 11 del 2001. Aquel dia, en horas de la mañana, al escuchar el reporte por la radio de que un avion se estrelló contra una de las Twin Towers en el Distrito Financiero de Nueva York, como un eterno optimista, pensé, eso no es nada, bueno si, una tragedia para los involucrados, que triste para los familiares, sin sospechar que aquel acontecimiento cambiaria todo lo que hasta ahora era conocido.

El inicio de una guerra, que sabemos cuando comenzó pero dificilmente podemos adivinar cuando terminará. Aquellas cerca de 3000 victimas de Nueva York, se multiplicaron por 200, contando Talibanes, Iraquies, Norteamericanos y de otros paises participando, en cinco años se estima que mas de 600,000 seres han perdido la vida. Si fue lo correcto o no, solo la historia y el tiempo podrá decirlo. Lo cierto es que esta generación ha quedado marcada en su conciencia colectiva, con un evento tragico en el aspecto humano, pero tambien de repercusiones sociales, economicas y hasta religiosas.

Despues de cinco años es mucho lo que hemos pensado y analizado. Y hasta cierto punto creemos haber superado, al menos, el miedo a otro ataque que lucia inminente. Sin embargo, basta que encontremos los tres ingredientes principales para que nuevamente nuestras teorias de estabilidad y nuestro proceso de racionalidad de los eventos sean tiradas por tierra.
Avion, edificio, Nueva York, los tres ingredientes, las palabras claves, las teclas que consiguen crear inestabilidad en nuestro sistema de vida.

Cory Lidle se encontraba disfrutando de lo que al parecer era su mas reciente pasion. Con su licencia de piloto obtenida nueve meses atras y con su aeronave de $180.000,00 en compañia de su instructor de vuelo, con quien a 300 pies de altura encontraria el fin de su reencarnación.
Hombre de familia, atleta de profesión, buen amigo y compañero, asi lo han descrito a la prensa personas allegadas.

Seria posible pensar que muchas veces, cuando la vida nos sonrie, lo hace realmente porque estamos haciendolo bien o es una sonrisa ironica, aquella que damos a las causas perdidas.
Que determina el fin de nuestra existencia fisica? Esa es la gran pregunta. Hacer todo aquello a lo que vinimos? Desviarnos totalmente del camino que debemos recorrer? Es una gran incognita. Todos tenemos la seguridad de que un dia partiremos, pero no sabemos cuando ni donde.
Podemos resultar victimas de nuestros excesos, de nuestro espiritu de aventura que inabilita nuestro sentido de preservación. No existe aquel lugar perfecto ni edad perfecta para desencarnar, siempre será un cambio radical que nos afectará y a aquellos que nos acompañan.

La vida fisica termina pero el espiritu continua. Las buenas obras realizadas en el mundo de los encarnados perduran y estimulan a otros para continuar.
En este dia, millones de seguidores del deporte se afligen por la perdida, padres de familia imaginan lo que seria dejar a sus familias, esposas piensan en lo que seria perder al esposo. En general, las personas se sensibilizan ante la fragilidad de la vida, ante lo pasajero que resulta todos los logros personales, a fin de cuentas la vida material termina y solo nos queda las lecciones aprendidas y el amor que recibimos.
Cory Lidle, su tiempo terminó en esta tierra, le agradecemos por el ejemplo que mostró para los mas jovenes, la disciplina y respeto que compartio con sus compañeros y que puedan los Espiritus Protectores acompañarle en su camino de regreso a la Patria Espiritual.